La decoloración del cabello es una tendencia popular que brinda a las personas la oportunidad de experimentar con diferentes colores y estilos de cabello. Sin embargo, la decoloración también puede dañar el cabello si no se realiza correctamente o si no se cuida adecuadamente. Si tienes el cabello decolorado dañado, no te preocupes: hay medidas que puedes tomar para repararlo y cuidarlo para recuperar su salud y vitalidad.
Entendiendo el daño
Cuando se decolora el cabello, el decolorante penetra en la cutícula del cabello y descompone las moléculas de pigmento del mismo. Este proceso puede debilitar el tallo del cabello y provocar daños como sequedad, rotura y puntas abiertas. Además, el decolorante puede despojar al cabello de sus aceites naturales, dejándolo opaco y quebradizo. Es fundamental comprender el alcance del daño en el cabello antes de poder repararlo y cuidarlo de manera eficaz.
Para evaluar el daño, observa detenidamente tu cabello y presta atención a cómo se siente. Si tu cabello está seco, pajoso y propenso a romperse, es probable que haya sido dañado por el proceso de decoloración. También puedes notar puntas abiertas, frizz y falta de brillo. Una vez que comprendas bien el daño, puedes pasar a los siguientes pasos para reparar y cuidar tu cabello.
Tratamientos de acondicionamiento profundo
Una de las formas más efectivas de reparar el cabello dañado y decolorado es incorporar tratamientos de acondicionamiento profundo regulares a tu rutina de cuidado capilar. Los tratamientos de acondicionamiento profundo están diseñados para penetrar el tallo del cabello y brindarle la hidratación y los nutrientes que tanto necesita. Busca mascarillas o tratamientos de acondicionamiento profundo que estén específicamente formulados para el cabello dañado.
Cuando utilices un tratamiento de acondicionamiento profundo, aplícalo sobre el cabello limpio y húmedo, y concéntrate en la mitad del cabello y las puntas, donde el daño es más notorio. Deja que el tratamiento actúe sobre el cabello durante el tiempo recomendado, generalmente entre 10 y 30 minutos, antes de enjuagarlo bien. Para obtener mejores resultados, utiliza un tratamiento de acondicionamiento profundo al menos una vez a la semana, o con mayor frecuencia si tu cabello está muy dañado.
Evite el peinado con calor
Las herramientas de peinado con calor, como las planchas, los rizadores y los secadores de pelo, pueden dañar aún más el cabello decolorado al quitarle la humedad y provocar que se quiebre. Para evitar daños adicionales, es fundamental evitar o minimizar el uso de herramientas de peinado con calor tanto como sea posible. En su lugar, opte por secar el cabello al aire o usar métodos de peinado sin calor, como trenzar o torcer el cabello, para lograr el look deseado.
Si debe utilizar herramientas de peinado con calor, asegúrese de utilizar un spray o suero protector térmico de antemano para crear una barrera entre su cabello y el calor. Además, utilice las herramientas con la temperatura más baja posible y limite la cantidad de tiempo que se aplica el calor al cabello. Al reducir el uso de herramientas de peinado con calor, puede ayudar a proteger su cabello de daños adicionales y promover su salud y vitalidad en general.
Recortar regularmente
Las puntas abiertas son un problema común para las personas con cabello decolorado dañado, ya que el decolorante puede debilitar el tallo del cabello y hacer que se parta. Para evitar que las puntas abiertas suban por el tallo del cabello y provoquen más daño, es esencial recortar el cabello con regularidad. Programa cortes cada 6 a 8 semanas para eliminar las puntas abiertas y mantener tu cabello con un aspecto saludable y fresco.
Al cortarte el pelo, asegúrate de utilizar tijeras afiladas y de cortarlo cuando esté seco, ya que el pelo mojado es más propenso a romperse. Si no te sientes cómoda cortándote el pelo tú misma, considera la posibilidad de visitar a un peluquero profesional que pueda evaluar el daño de tu pelo y ofrecerte un corte personalizado que te ayudará a promover el crecimiento saludable del cabello.
Protegiendo tu cabello
Además de reparar y cuidar el cabello decolorado dañado, es esencial protegerlo de daños mayores. Proteger el cabello puede implicar una variedad de pasos, como usar una funda de almohada de seda o satén para reducir la fricción en el cabello mientras duermes, usar un sombrero o bufanda para proteger el cabello de los rayos UV dañinos del sol y evitar productos químicos y tratamientos agresivos que puedan despojar al cabello de sus aceites naturales.
Para proteger tu cabello de los daños, considera incorporar un acondicionador sin enjuague o un aceite capilar a tu rutina diaria de cuidado capilar. Estos productos pueden ayudar a proporcionar una capa adicional de hidratación y protección a tu cabello, manteniéndolo con un aspecto saludable y vibrante. Además, asegúrate de utilizar un champú y acondicionador suaves y sin sulfatos que estén específicamente formulados para cabello dañado para evitar más daños y promover la salud del cabello.
En conclusión, el cabello dañado y decolorado puede ser un problema común para las personas que se han sometido al proceso de decoloración. Sin embargo, con el cuidado y la atención adecuados, puedes reparar y devolverle a tu cabello su salud y vitalidad anteriores. Si incorporas tratamientos de acondicionamiento profundo, evitas el peinado con calor, lo cortas con regularidad y proteges tu cabello de daños adicionales, puedes ayudar a promover el crecimiento saludable del cabello y lograr los mechones hermosos que siempre has deseado. Recuerda ser paciente y constante con tu rutina de cuidado capilar y, muy pronto, podrás disfrutar nuevamente de un cabello hermoso y saludable.
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